Hasta hace poco, algunos decían que la falta de modelos eléctricos en el mercado frenaba las ventas de coches sin emisiones de gases. Pero ahora esa excusa ha desaparecido. Ya existen varios modelos a la venta,pero se siguen sin vender. El problema no es de oferta, sino de demanda. Nissan, abanderada de la revolución eléctrica, lo ha entendido y se ha visto obligada a aplicar las primeras rebajas de precios en su modelo estrella, el Leaf.
Los clientes de Estados Unidos pagarán este año un 18% menos al haber reducido Nissan el precio base de 35.200 dólares que costaba la versión inicial a 28.800 dólares. Es cierto que la rebaja coincide con el inicio de producción del Leaf en la planta norteamericana de Smyrna, pero las débiles ventas del coche 100% eléctrico, con menos de la mitad de las 20.000 unidades previstas, se encuentra en la motivación de fondo de la decisión. En todo el mundo, las ventas del Leaf desde que empezó su comercialización rondan los 50.000 vehículos, una cifra a la que se aferra la marca japonesa para seguir adelante con sus planes.
Pero las señales de que el mercado no está preparado para los coches eléctricos o, más bien, que los vehículos con baterías hipercaras no están todavía adaptados a los gustos y necesidades de los consumidores son cada vez más abundantes. España es un ejemplo paradigmático: en diciembre se matricularon ni más ni menos que dos unidades del Leaf y en todo 2012, un total de 154. Del Peugeot iOn, otro de los coches eléctricos a la venta, se comercializó la friolera de UN vehículo en diciembre y 73 en todo el año pasado.
Coche de bandera, no de volumen
Unos meses antes de marchar a su nuevo destino en Brasil, el director general de la rama comercial Nissan Iberia, Manuel de la Guardia, aseguraba que esperaban acabar el 2012 con unas 400 unidades del Leaf vendidas en España. "Es un coche de bandera, no para hacer volumen", explicaba.
Pero la bandera empieza a estar un poco raída. Incluso si se tienen en cuenta los híbridos, algo más asequibles en precio y con más seguridad para los compradores por no tener la autonomía tan limitada, los resultados son bien exiguos: menos de 10.000 vehículos matriculados en 2012, el 1,4%, de los que unos 4.000 fueron Toyota Prius.
La apuesta de los taxistas de Barcelona
Queda claro que el factor precio o la relación entre la inversión y la rentabilidad son más poderosos que una supuesta conciencia ecológica o predisposición a comprar un vehículo verde. Eso es lo que aplican la mayoría de taxistas de ciudades como Barcelona, que optan por el Toyota Prius por el ahorro que supone en combustible y las prestaciones equiparables a las de un turismo de combustión interna.
Por ello, Nissan y el resto de marcas haría bien en seguir en Europa los pasos de la rebaja aplicada en en Leaf en Estados Unidos porque los 36.900 euros de precio básico en España, que se quedan en 30.900 con la ayuda prorrogada por el Gobierno, son una barrera infranqueable para la inmnsa mayoría de los compradores golpeados por la crisis.
1 comentario:
Lo único es que aún es difícil encontrar coches de segunda mano en Alicante y eléctricos. Deberían vender más unidades de estos coches en Alicante, o bueno, en España en general.
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