¿Se extenderá la borrasca del ´brexit´a las fábricas españolas?

A los británicos les gustan los coches españoles. Aunque ellos probablemente no sepan que algunos de los vehículos más exitosos en el Reino Unido son ´made in Spain´, lo cierto es que son grandes consumidores de nuestros modelos. Pero la tormenta del ´brexit´amenaza, a corto plazo, con extenderse a la Europa continental. ¿Tendremos un otoño más frío de lo previsto?

Cuando un británico se compra un Opel Corsa (Wauxhall Corsa en la marca filial para el mercado de las islas) o un Volkswagen Polo, los trabajadores de las fábricas españolas se aseguran el empleo. Los 364.000 coches exportados por España al Reino Unido en el 2015 no son poco cosa, sino que suman el tercer mercado para la potente industria del automóvil española. 

En los últimos años, Gran Bretaña se había convertido en un motor para el sector automovilístico europeo al registrar fuertes crecimientos solo comparables con los de España. La buena situación de la economía británica junto con el dinero barato fueron el caldo de cultivo del ´british miracle´. Y esa bonanza tiró de la producción en fábricas como las de Almussafes, Figueruelas y Martorell. 

Ahora, los fabricantes ya prevén un enfriamiento de las ventas en Inglaterra en los próximos meses después de que las matriculaciones se hayan estancado en junio y julio. Si otros mercados europeos no toman el relevo, tocará sufrir a las fábricas españolas, que probablemente tendrán que echar mano de la flexibilidad interna para evitar rescisiones de contratos temporales, como ya ha sucedido en Ford. 

Pero a más largo plazo, la borrasca del ´brexit´quedará centrada en las islas británicas y puede beneficiar a las europeas si finalmente se instauran aranceles para vender en la UE los coches fabricados en Inglaterra.