No conozco el conductor del autocar siniestrado en la AP-7 en el que han muerto más de una decena de estudiantes. Tampoco conozco al chófer del camión que arrolló a una mujer que circulaba en una silla de ruedas eléctrica en Barcelona. Pero esas tragedias y muchas otras como esas son poderosos motivos para aspirar a que el factor humano o la conjunción fatal de circunstancias queden anulados o limitados por las tecnologías que se abren paso. ¿Qué habría pasado en el fatídico kilómetro 333 de la AP-7 si el autocar hubiera circulado con un sistema de conducción autónoma?
Somnolencia, una distracción, mala visibilidad en un cruce, exceso de confianza...son posibles causas de accidentes como el del autocar o el del camión que hubieran quedado minimizadas con sensores contra la somnolencia o las distracciones, de corrección automática de cambio involuntario de carril, de frenada de emergencia ante un obstáculo o un peatón imprevistos.
La empresa propietaria del autocar siniestrado el domingo no se explica el accidente por la pericia del conductor y porque el vehículo tenía tres años y contaba con las medidas de seguridad disponibles. El autocar era un Mercedes carrozado por Tata Hispano de su gama alta Xerus. Pero por bien equipado que estuviera, las nuevas tecnologías en materia de seguridad y de asistencia al conductor que se encuentran en fase de experimentación previa a su implantación tienen mucho más potencial y van más allá.
Sensores más rápidos que el ojo humano
"Los sistemas automatizados basados en sensores y cámaras tienen una gran ventaja sobre las reacciones del hombre al ser más rápidos ante situaciones de emergencia", explicaba recientemente un alto directivo de una marca de automóviles de vanguardia.
Por mucha experiencia que tenga un conductor de autocar o de camión, la tecnología puede actuar como un verdadero salvavidas más rápido que el ojo humano. Por ello las administraciones deberían incentivar la aplicación de estos sistemas, superando los palos en las ruedas de las aseguradoras, de la misma manera que se preocupan por fomentar las propulsiones más ecológicas.
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