Que el Rey visite una fábrica de coches es algo que se repite con frecuencia. Juan Carlos I se convirtió en un gran aliado de la industria de automoción y su hijo Felipe se ha convertido en su sucesor también en esa faceta. Pero algo está cambiando.
No hubo placa pero bien podría haberla conmemorando la primera visita de la Reina a una fábrica de automóviles. Junto a Letizia, había cientos de trabajadores y decenas de mujeres al pie de la cadena. En la época de la reina Sofía, las fábricas no eran lugar para mujeres. Ahora, la planta de Volkswagen cuenta con un 20% de media de operarias en todas las secciones, las más duras y las menos duras.
Por eso está bien que, con independencia del grado de adhesión, indiferencia o rechazo a la monarquía, la Reina también pise el suelo de las fábricas. A partir de ahora, todas las fábricas se rifarán la presencia de sus tacones junto a los zapatos de hebilla del Rey.
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