Al igual que sucede en la industria farmacéutica, los fabricantes de automóviles protegen sus inversiones innovadoras con el registro de miles de patentes. Cuando las patentes vencen, ese medicamento o esa tecnología se convierte en un genérico al alcance de cualquier competidor. Toyota acaba de plantear una revolución en esa lógica del proteccionismo industrial al anunciar la decisión insólita de liberar 5.680 patentes de su nuevo vehículo de hidrógeno (Mirai) con el fin de impulsar la tecnología de la pila de combustible.
Más de un directivo chapado a la antigua puede pensar que la marca japonesa ha tirado por la borda miles de millones de euros invertidos y de los que era lógico esperar un retorno en los próximos años. Pero la ecuación falla en ese último punto puesto que la maduración de la inversión en la nueva tecnología hubiera sido muy lenta si Toyota hubiera hecho una apuesta en solitario o compitiendo con otras marcas que no pisan tanto el acelerador en ese campo.
"Toyota cree que es importante dar prioridad a estimular el uso más generalizado de los FCV (Fuel Cell Vehicle) en la etapa inicial de introducción, y por lo tanto cree que iniciativas concertadas con empresas energéticas que buscan expandir infraestructura de estaciones de hidrógeno, y los fabricantes de automóviles que buscan avanzar en el desarrollo FCV y su introducción al mercado, será de vital importancia", destacó la firma tras presentar la iniciativa en el encuentro tecnológico del CES de Las Vegas.
La experiencia del lanzamiento y expansión de los coches híbridos ha servido a Toyota para replantear el modelo de negocio y actuar ahora de dinamizador transversal en lugar de inventar por su cuenta un nuevo mercado de automóviles.
El nuevo papel de pionero público da a Toyota un rendimiento añadido de empresa responsable y preocupada por el medio ambiente que le puede reportar nuevos clientes, aunque sea de turismos de gasolina o gasóleo. El fabricante japonés ha llegado a la conclusión de que la mejor manera de rentabilizar su inversión es tener competencia para lograr así la masa crítica necesaria para el mercado. Aunque eso signifique menos cuota de mercado, pero de un mercado más grande al fin y al cabo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario