El miedo al sur hace mella en Alemania

El descenso de las ventas de coches en Alemania se ha convertido en un caso de estudio. La asociación de fabricantes de automóviles de Alemania (VDA en sus siglas en alemán) reconoce estar perpleja por la caída de las matriculaciones en un país con una tasa de desempleo en un nivel técnico del 5,3%. "Es difícil encontrar una explicación convincente de la situación actual del mercado con datos objetivos", reconocía hace poco Matthias Wissmann, presidente de VDA.

Wissmann, en el Salón de Frankfurt de 2011. VDA

Las matriculaciones en junio pasado bajaron un 4,7% en Alemania, el mercado más grande en Europa con mucha diferencia. La cifra supone una suavización frente a los retrocesos de mees anteriores, con una caída acumulada del 8,1% en el primer semestre. En el conjunto de la UE, las ventas bajaron el 5,6% en junio y el 6,6% en seis meses, lo que también indica una tendencia a la moderación de los descensos.

La patronal alemana atribuye el descenso al temor de las empresas por la crisis del euro y de la deuda pública, a pesar de que afecta principalmente a los países del sur como España. Las compras de empresas para renovar sus flotas de vehículos bajan a un ritmo del 9% e impactan en el mercado, en el que tienen un peso del 31% de todas las matriculaciones. 

En cambio, la proporción de compras de los clientes particulares se mantiene estable en un 38%, un punto menos que en 2012. A pesar del "buen nivel de empleo" y de los "ingresos aceptables" de los alemanes, Wismann considera que el mercado germano "no puede desconectarse de la crisis en otros países". Además de la contracción del consumo, las fábricas alemanas sufren la disminución de las exportaciones a la Unión Europea.

Un agujero en la UE del tamaño de Alemania

Los fabricantes alemanes esperan que su mercado doméstico descienda, como máximo, un 6% este año, hasta 2,9 millones de vehículos vendidos, y que se estabilice en unos tres millones "en los próximos años". Sin embargo, confía en el potencial de recuperación gracias a la buena marcha de su economía y a la mejora del clima de confianza.

Mientras tanto, el parque automovilístico de Alemania se envejece con rapidez y acaba de llegar a un récord de 8,7 años de antigüedad media, un año más que en 2007.

Para el conjunto de Europa, la VDA prevé un descenso del 5% este año con un total de 11,1 millones de vehículos matriculados. Esa cifra supone la pérdida de tres millones de unidades, como si el mercado alemán hubiera desaparecido durante la crisis.