EEUU vuelve a sacar el bate contra sus competidores japoneses

Ha llovido mucho desde la dura guerra comercial de los años 70 entre las marcas de coches de Estados Unidos y sus competidoras japonesas. Pero sigue existiendo un poso contra la invasión nipona que algún fabricante como Ford intenta explotar en una nueva campaña publicitaria centrada en las redes sociales.

El spot que ha lanzado el canal de Youtube de Ford es sencillo y apela a la practicidad, sin entrar en el proteccionismo nacionalista, aunque subyace en el planteamiento facilitado por la permisividad en pubicidad comparativa en EEUU. ¿En qué maletero cabría una televisión de 47 pulgadas? El propietario de un Honda Accord se desespera y acaba recurriendo a un amigo que tiene una berina de Ford para que le lleve la nueva tele. Y Ford aprovecha, en la presentación de la campaña, para asegurar que el maletero del Fusión es el más largo en comparación con el Honda Accord y el Toyota Camry. 

"De los tres modelos, el Fusion es el único coche que ofrece una continuidad completa de la profundidad con los asientos traseros. Así el único problema de este hombre ahora es decidir a quién invitar para ver el gran partido", explica Ford en la información que acompaña el vídeo.

La campaña coincide con unos grandes incrementos de ventas de las marcas japonesas en el mercado de EEUU, con una mejora del 27% de Toyota, del 24% de Honda y del 10% de Nissan. Contrastan con incrementos más modestos de los anfitriones norteamericanos, del 4% de General Motors y del 5% de Ford, que conservan la primera y la segunda posición en un mercado que creció un 13% en 2012 y acbó con 12,7 millones de vehículos matriculados.

Indemnización récord de Toyota

Los fuertes incrementos de la cuota de mercado de las marcas japonesas se produce en un momento complicado para la líder nipona, Toyota, acosada por nuevas revisiones masivas y por una indemnización récord de 830 millones de euros que ha aceptado pagar para zanjar los juicios que arrastraba desde hacía años por los problemas de aceleración súbita en algunos de sus controladores de velocidad. 

Pero las marcas japonesas aprendieron bien la lección de los años 70 y ahora juegan en la liga nacional de EEUU gracias a una importante presencia industrial en el país norteamericano que los consumidores aprecian en la valoración de los fabricantes nipones. De las imágenes de algunos nacionalistas que destrozaban coches japoneses en los 70 se ha pasado a la comparación de la profundidad del maletero. Algo ha cambiado en uno de los mercados más competitivos del mundo.