En el periodo de enero a noviembre, Seat vendió 57.900 vehículos en Alemania y 50.525 en España. Es un paso que se ha ido forjando en los últimos meses de forma discreta para no soliviantar a los padres de Volkswagen. Probablemente, lo más satisfactorio para la matriz de Wolfsburg es que su marca renqueante con pérdidas todavía en el maletero ha conseguido superar a Toyota en noviembre al ser la novena marca más vendida.
El secreto de Seat para ganar una cuota de mercado del 2,7% en noviembre y del 2,2% en todo el 2012 en territorio Volkswagen en un momento en que las ventas generales en Alemania caen el 1,7% se debe al producto y a los precios. Los centenares de periodistas que probaron el nuevo León durante noviembre en unas instalaciones provisionales ubicadas en el puerto de Málaga y en Antequera han elaborado centenares de páginas en prensa escrita y en internet y horas de reportajes en teles y radios en los que el nuevo modelo insignia de la marca de Martorell sale bastante bien del examen.
En la comparativa de seis modelos de Auto Bild, el León logra 485 puntos que lo convierten en el segundo en el ranking, sólo por detrás del Golf, que tuvo 514 puntos. En el diario más vendido en Alemania, el Bild, se preguntan si el León pondrá en apuros al todopoderoso Golf. Estos buenos resultados del León, que se acaba de poner a la venta, en la prensa alemana contribuirán en los próximos meses a mejorar todavía más los resultados comerciales de Seat en el principal mercado automovilístico europeo.
Pero los modelos de Seat tienen un poderoso gancho en el precio, que puede ser hasta 1.500 euros más barato que los modelos homólogos de Volkswagen equipados con un motor idéntico. Por ejemplo, la versión básica del modelo Alhambra, el segundo modelo más vendido en Alemania por detrás del Ibiza, cuesta 28.740 euros, 1.435 menos que la Volkswagen Sharan.
El triunfo de Seat en Alemania y en otros países como el Reino Unido es únicamente un bálsamo que suaviza el correctivo propinado por la crisis a la marca, que se encuentra ahora en una parada productiva de la línea del Ibiza que durará 27 días debido al descenso de las ventas en relación con las previsiones iniciales. La esperanza ahora es que desde la sede central de Volkswagen, el vicepresidente de compras del grupo alemán y presidente del consejo de administración de Seat, Francisco Javier García Sanz, tenga el poder suficiente para evitar que Martin Winterkorn y Ferdinand Piëch tengan la tentación de cortar las alas a la marca española en el mercado alemán.
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