Los fabricantes de automóviles han apostado fuerte en la edición del 2014 del Salón de París con la presentación de un centenar de nuevos modelos y también para intentar recobrar el esplendor de los buenos momentos. Los montajes sofisticados y festivos que solían envolver las ceremonias de destape de las novedades antes de que se iniciara la crisis han vuelto a los escenarios aunque las marcas miran de reojo la incipiente recuperación económica europea.
Uno de los shows más vistosos fue el que se vio en el estand de Seat, que llevó a los espectadores a un viaje en el tiempo a mediados de los 80 con motivo del 30 aniversario de Ibiza. En Lexus recurrieron a bailarinas convertidas en robots, mientras que en Citroën recurrieron a una puesta en escena con aires góticos y de lujos para la línea DS. Síntomas de que, tras la depresión, el sector tiene ganas de fiesta.
Sin embargo, los directivos del sector tienen la vista puesta en la evolución de los principales mercados europeos después de algunos síntomas de ralentización ante la temida tercera recesión en el continente. Muchos de los fabricantes sufren todavía importantes pérdidas debido al bajón de las ventas y a las reestructuraciones que han tenido que acometer, por lo que miden al milímetro todas sus inversiones.
Amenazas veladas del presidente de Volkswagen
General Motors prevé que su filial europea Opel logre el primer beneficio en años en el 2016, mientras que Seat espera conseguirlo en el 2018. En este contexto de recuperación bajo observación, el presidente de Volkswagen, Martin Winterkorn, advirtió a la Comisión Europea y a los gobiernos de la UE de que un incremento de las exigencias para reducir las emisiones de dióxido de carbono puede poner en riesgo el tejido industrial de la multinacional. "Haremos lo posible por mantener los 580.000 puestos de trabajo y los 119 centros de producción que tenemos en Europa y para ello contamos con la política", aseguró Winterkorn unas horas antes de que se abrieran las puertas del Salón del Automóvil de París.Para Volkswagen, el momento actual es de récord con la consecución del hito de los 200 millones de vehículos producidos en toda su historia y el adelanto a este año en lugar del 2018 del logro de su objetivo de vender 10 millones de unidades anuales.
Además de la incertidumbre en Europa, los fabricantes están pendientes de la caída de las ventas en Rusia. El presidente de Daimler, Dieter Zetsche, ha rebajado su previsión de crecimiento de las ventas globales del 4% o 5% al 3% o 4%, lo que puede repercutir en las plantas europeas.
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