Toyota se desnuda en Twitter y Facebook

El fundador de Toyota Industries, Sakichi Toyoda, no se hubiera podido imaginar que el sistema de producción que puso en marcha en 1926 sería retransmitido en directo a todo el mundo. Eso es lo que hará hoy la filial europea de la compañía japonesa a través de Twitter y Facebook. A través de una innovadora iniciativa, Toyota intenta pasar página definitivamente de las dudas suscitadas hace unos años sobre la fiabilidad de sus coches debido a algunos fallos detectados en varios componentes.

A los 87 años de la fundación de Toyota, la compañía dará hoy una lección magistral retransmitida a través del potencial de las redes sociales. Sus seguidores de Twiter y sus amigos de Facebook podrán seguir paso a paso la transformación de una lámina de acero en un Toyota Auris híbrido en la fábrica de la marca en Burnaston (Reino Unido) durante un día.

Imagen de la planta de Burnaston. @TOYOTAFACTORY 

Será una lección magistral porque, en materia de fabricación, Toyota ha ejercido de maestro indiscutido para el resto de marcas del sector del automóvil, la industria e, incluso, empresas de servicios. El Toyota Production System que dio lugar al Lean Manufacturing se ha convertido en la regla universal en la búsqueda de mayor eficiencia posible en el proceso de fabricación. 

Para eso, hay que aplicar la filosofía kaizen de mejora continua de procesos con unos objetivos que incluyen la reducción de la duración de las fases del producto, evitar al máximo los sobrantes de material y las mermas de calidad, acortar los plazos de entrega de material y de almacenaje así como el transporte. El sistema ha dado lugar al sistema Just in Time en la industria, por el que se produce una coordinación sistemática entre proveedores y fábrica de ensamblaje hasta el punto de integrarlos en el mismo recinto o al pie de la cadena de montaje.

Riesgos del sistema de Toyota

Se trata de un sistema de producción que, por ahora, no ha encontrado rival, aunque también tiene puntos débiles evidentes. Esas debilidades se pusieron de manifiesto, por ejemplo, en el último gran terremoto de Japón, que provocó un desabastecimiento casi inmediato en las plantas del automovil por la afectación de proveedores estratégicos. O, por ejemplo, con las huelgas en algunos de los proveedores principales o con huelgas de transportistas. En esos casos, las grandes fábricas de vehículos quedan del todo inactivas en cuestión de horas debido a la práctica desaparición del stock de piezas.

Los 3.187 trabajadores de la factoría británica construida en 1992 saben que hoy serán los protagonistas y que miles de ojos seguirán sus movimientos. Toyota se juega su reputación.