Han tenido que pasar tres años desde que se empezó a fabricar y tener los precedentes de otras dos ciudades para que Barcelona tenga por fin en su flota de taxis un vehículo fabricado en la misma capital catalana. La furgoneta NV200 de Nissan vestirá por fin los colores negro y amarillo.
¿Mala gestión? ¿Ineficiencia? Un poco de todo. El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, y la dirección de Nissan en España presentarán mañana jueves el nuevo modelo para los taxistas barceloneses en el entorno del patio gótico-renacentista del Ayuntamiento de Barcelona. Antes de Barcelona ya fueron presentados los modelos adaptados para los taxistas de Nueva York -fabricado en México- y el de Londres, que como el de la ciudad condal será made in Barcelona.
La negociación, encabezada por el anterior director general de Nissan Iberia Manuel de la Guardia, con la autoridad reguladora del taxi en Barcelona ha sido larga aunque empezó demasiado tarde. La versión para pasajeros de la furgoneta NV200 se fabrica casi desde el inicio de la producción del modelo en el 2009, tiempo más que suficiente para preparar la versión para taxi.
Pero la respuesta del Institut Metropolità del Taxi ha sido lenta. Unos por otros, han convertido la homologación del vehículo fabricado en la planta de Nissan en Barcelona en otro de esos casos de desapego por lo más próximo. El ciclo lógico hubiera sido comenzar el lanzamiento de la versión taxi por Barcelona, la ciudad donde unos 3.000 empleados trabajan en el montaje de la NV200 y los modelos Primastar, Pathfinder y Navara.
A Nissan le ha costado más que a Seat entrar en el club de los taxis de Barcelona. El mejor coche de Nissan situado en la flota es el modelo Almera pero con una presencia de sólo 68 taxis en servicio. Aunque Seat ha ido perdiendo peso por el desfase del Altea XL, la marca de Martorell todavía mantiene la primera posición en la flota con 1.993 coches, el 19%, y es el tercer modelo en las compras de los taxistas por detrás del Toyota Prius y el Skoda Octavia. La NV200 convencional y la futura versión eléctrica se someterán a partir de su homologación al referendo de los taxistas barceloneses, que se han decantado por los híbridos.
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