El éxodo de las vacaciones ya está aquí. Al menos para quien pueda permitirse pagar un hotel, apartamento o cámping o como mínimo tenga segunda residencia propia en la costa o de algún familiar al que sablear. Una buena parte de esos afortunados se irán de vacaciones en coche a una distancia corta o media. Para ellos les proponemos una guía de investigación y desarrollo para viajar seguros, entretenidos y a la última en tendencias on the road.
Coche propio, alquilado o compartido. Para empezar hay que diferenciar si el coche en el que vas es propio, alquilado o bien compartido a través de las nuevas fórmulas de consumo colaborativo o bien de las de siempre de compartir los gastos. Las fórmulas de alquiler tienen cada vez más seguidores, y no solo en los destinos turísticos, sino desde las ciudades de origen para gente que ha optado por desprenderse de su vehículo inmovilizado en el parking. De esa manera puedes acceder a un modelo de gama superior al que tendrías si tuvieras que comprarlo. Si optas por compartir, engánchate a aplicaciones como Blablacar.es en la que puedes ocupar plazas por precios reducidos. Evidentemente está pensado para solteros o parejas, pero no para familias.
Revisa el vehículo. Es un consejo clásico. Si haces caso de los talleres, lo mejor es pasar por uno de ellos para que hagan un chequeo prevacacional con algún pack de oferta que te puede salir por un mínimo de 40-50 euros. Otra opción es echar un vistazo uno mismo para reponer los líquidos imprescindibles si su nivel es bajo, revisar la presión de los neumáticos, los faros, etc. Hoy en día la mayoría de los coches diésel tienen un intervalo de mantenimiento de 20.000 kilómetros. Sin embargo, para muchos conductores puede resultar complicado a juzgar por la encuesta de Coches.net según la cual el 20% no sabe cambiar una rueda. Hay varias webs de comparadores como Tallerator.es o Clicktaller.es. Algunas cadenas como Midas ofrecen paquetes especiales como una revisión completa con un seguro de asistencia de 30 días de regalo pensado para las vacaciones.
Planifica la ruta y repostajes. Otro clásico de los consejos vacacionales. Hoy en día, el antiguo mapa o las guías en papel han quedado relegadas a reliquias, aunque todavía pueden ser útiles en algunos momentos. Las múltiples aplicaciones de mapas (por supuesto Google Maps), rutas, gasolineras, tráfico (la información oficial de Tráfico nutre muchas aplicaciones) y gasolineras(os recordamos nuestra guía para repostar barato) permiten planificar el viaje con las paradas para desayunar, comer, descansar y repostar.
Anuncio de Midas con su oferta veraniega. |
Coloca el equipaje de forma segura. Parece algo de perogrullo pero es importante situar las maletas, bolsas y objetos de forma segura preferiblemente en el maletero. Algo tan sencillo como una red de sujección puede evitar que se muevan objetos haciendo molestos ruidos durante el viaje. Si te falta espacio, puedes recurrir a un cofre en el techo aprovechando ofertas con precios moderados.
Prepara el entretenimiento. Si el viaje es largo, más vale que vayas preparado. Coloca con antelación las pantallas de vídeo tan útiles para entretener a los niños, los Mp3 o los reproductores de música de los teléfonos. Si no te mareas, siempre te quedarán los pasatiempos o, por supuesto, echar una cabezadita.
Sincroniza el bluetooth. No seas temerario y sincroniza antes de empezar el viaje el teléfono con el bluetooth del vehículo para tener el manos libres a punto. Si tu coche no lo tiene, en el mercado todavía se pueden encontrar dispositivos de manos libres a precios muy bajos.
Ármate de paciencia. Ni se compra ni se vende, pero es fundamental. La paciencia es muy útil para afrontar los temidos y casi inevitables atascos en las carreteras hacia la playa en los días y horas críticos. Según una encuesta de Autoscout24.es, los alemanes (70%), españoles (62%) y belgas (61%) son los que más rápidamente pierden los estribos al volante.
No juegues a piloto. La conducción es como los documentales de La 2, que todo el mundo los ve aunque la realidad es diferente. El 98% de los conductores se consideran buenos al volante y consideran que el resto de usuarios no lo hacen bien. Sin embargo, en otra pregunta el 67,9% de los españoles reconocen que no respetan los límites de velocidad en carretera, mientras que el 51,6% no cumplen con la obligatoria distancia de seguridad. Por tanto, más vale no engañarse y no jugar a piloto de Fórmula 1.
Adáptate al país. La forma de conducir es diferente en función del país de que se trate. Por ello, es conveniente ir prevenido y adaptarse a las costumbre locales para no desentonar y ponerse en peligro. Con quien hay que tener más cuidado es con los italianos, según la encuesta de Autoscout.24 ya que reconocen ser los más adictos a utilizar el móvil mientras conducen, un hábito frecuente entre el 34% de los encuestados y que se ha convertido en una rutina diaria para el 6% de los italianos. Este hábito es una de las distracciones que están detrás del 40% de los accidentes de tráfico.
Lleva todos los papeles. Es obvio, pero hay que llevar el DNI, el permiso de conducir, el seguro en vigor con el comprobante de pago y los partes amistosos. Para los países que no son del acuerdo Shengen es necesario llevar el pasaporte, que nunca está de más. Otro documento importante que a veces pasa desapercibido es la tarjeta sanitaria europea que expide la Seguridad Social y que permite evitar dejarse un ojo de la cara si caes enfermo en el extranjero.
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