La Comisión Europea ha habierto las compuertas para aumentar las subvenciones, los créditos para el sector del automóvil y las ayudas a los compradores. Ha sido necesaria una segunda oleada de despidos masivos y cierres de fábricas para que las autoridades europeas sigan los pasos de Barack Obama y pongan en marcha un plan de rescate en toda regla, especialmente para algunas compañías en situación de quiebra.
La lluvia de millones empezará con un aumento de los fondos que destina el Banco Europeo de Inversiones a las empresas del sector en concepto de investigación, que se duplicarán de 1.000 a 2.000 millones, según el anuncio del comisario de Industria y vicepresidente de la Comisión, Antonio Tajani. Y habrá mucho más con posteriores incrementos de 10.000 millones en créditos del BEI, de los fondos estructurales y sociales.
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| Tajani prueba un coche eléctrico en Milán. COMISIÓN EUROPEA |
Estas ayudas forman parte del plan llamado Cars 2020, basado en las recomendaciones del grupo de expertos del mismo nombre y, en el fondo, en las exigencias de los fabricantes implantados en Europa para no profundizar su repliegue industrial en el continente. Desde el inicio de la crisis, los ajustes ya aplicados o anunciados suman 21.000 despidos.
El italiano Tajani tiene un papel complicado porque tendrá que justificar las ayudas a empresas en apuros frente a Volkswagen, el líder europeo que exhibe una salud enviadiable para sus competidores gracias a su dimensión más globalizada. La multinacional alemana, junto con Ford y Renault, han alzado la voz contra la concesión a PSA de una ayuda financiera de 7.000 millones de euros por parte del Gobierno francés para sanear sus cuentas.
En un mercado jibarizado como el actual, la competencia y las penurias hacen que salten chispas entre las marcas y entre franceses, alemanes y norteamericanos. Por ello, Bruselas quiere dar un marco general para ordenar las ayudas a los fabricantes de coches y los incentivos para resucitar la demanda. "Para evitar la lógica del «cada uno para sí mismo» o del «sálvese quien pueda», es importante que el apoyo a la competitividad y a la reestructuración del sector tenga lugar lo antes posible en un marco europeo", destacó Tajani al presentar el plan de rescate.
Vía libre a los planes Prever
Por ello habrá directrices generales para delimitar y ordenar el terreno de juego. Una de ellas es la de los planes Prever: "Para fomentar la demanda y orientarla hacia modelos más eficientes y limpios, la Comisión es partidaria de políticas nacionales de fomento de la demanda. Pero es fundamental no actuar de modo disperso, y garantizar el buen funcionamiento del mercado de la UE. Para ello, antes de que finalice el año adoptaremos unas directrices sobre incentivos nacionales".
La patronal europea ACEA ha reaccionado con la previsible satisfacción a un plan hecho a su medida que también recoge su preocupación por frenar una supuesta competencia desleal de marcas asiáticas, especialmente las coreanas, que están ganando cuota de mercado con rapidez.
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