Hagamos una prueba: si pensamos en nuestro coche, es muy probable que no sepamos dónde fue fabricado. Como mucho podemos suponerlo por el origen de la marca. Pero las apariencias engañan puesto que la mayoría de las marcas de gran volumen tienen fábrica en España. Por eso, por ejemplo, muchos coches franceses hablan español, hasta el punto de que el 57% de los vehículos que vende Citroën en España son 'made in Spain'.
La marca hizo gala de este dato durante la visita de la directora general de Citroën, la británica Linda Jackson, a Madrid. En Inglaterra, su país de origen, el 100% de los coches de Citroën que se venden son importados. En España, la media es de alrededor de un 30% de los coches que se venden con el sello de las fábricas locales. Es la diferencia entre tener o no tener fábrica y, además, contar con varios modelos de gran volumen en las líneas de producción.
Coches franceses que hablan español
Los coches franceses que hablan español son el C4 Cactus que se fabrica en Madrid y el C4 Picasso y la furgoneta Berlingo de Vigo. Lo mismo se puede decir de los modelos Captur, Mégane y Kadjar de Renault.
La venta en el mercado local es importante también como factor competitivo. Tal como indicó Linda Jackson, la proximidad de las fábricas a los mercados es uno de los factores, además de la productividad, que tendrá en cuenta Citroën para decidir la adjudicación de los futuros nuevos modelos a los que también optan las factorías españolas.
La producción local se ha convertido, además, en un valor social y comercial para algunas marcas que presumen de su implantación en el país. Por eso Citroën celebró los 20.000 Cactus vendidos en España con con "20.00OLÉ".
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