Aumentan las ventas de coches, furgonetas y camiones y... en consecuencia también crece el tráfico en las carreteras y el consumo de gasolina. Las empresas concesionarias de autopistas han registrado un incremento del tráfico del 2,7% en los primeros cuatro meses de este año. Y la mayor petrolera que opera en España, Repsol, vende un 4% más de carburantes.
Algunos economistas dan más importancia a los indicadores sobre el terreno que a las macrocifras sobre evolución del PIB, el IPC o la EPA. Entre esos indicadores que detectan de forma anticipada la evolución de la actividad real se encuentran algunos como el consumo de cemento, la demanda de energía y los relacionados con el transporte, como el tráfico y el gasto en gasolina. Esos dos últimos indicadores se encuentran en positivo de forma clara por primera vez durante toda la crisis.
La empresa Abertis, la mayor concesionaria de autopistas que opera en España, cifra el aumento de la intensidad media de tráfico (IMD) entre enero y abril en su red del país en un 2,7%. Si bien el conjunto de autopistas españolas cerró 2013 con un descenso del tráfico global del 0,2%, el más suave desde 2007, y del 0,5% en camiones, algunas vías registraron una evolución mucho mejor.
Ese es el caso del tramo de la autopista AP-7 de Montmeló a La Jonquera, en el que la circulación de vehículos creció el 0,8% y la de camiones un 12,7%, el mejor dato desde 1997. En enero y febrero se aprecia una aceleración del incremento que roza ya el 30%. En el conjunto de autopistas, el tráfico mejoró el 8,1% en febrero, según los datos del Ministerio de Fomento.
En paralelo, la venta de gasolinas también registra una tendencia al alza que Repsol la cuantifica en un 4% en el primer trimestre de este año. Sin embargo, la estadística oficial del Ministerio de Industria muestra un descenso del 3,8% en el refino de gasóleo en España y del 0,4% en gasolina en enero y febrero.
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